Leah, dermatitis atópica en perro

Leah, dermatitis atópica en perro

Contenidos

Leah es una perrita Bichón Maltés que acude a consulta para segunda opinión por problemas dermatológicos. Su aspecto llamaba la atención, ya que era difícil distinguir su raza por las múltiples alteraciones en la piel que presentaba.

Nos pusimos a investigar la alimentación, la pauta de medicación usada y comenzamos desde cero, para ver si había algún error de diagnóstico o algún factor que le estuviera afectando negativamente.

Historia clínica

Alergias, baños semanales con Douxo Calm, en tratamiento para el picor, pienso de marca blanca. Se encuentra correctamente desparasitada (internamente con pastilla y externamente con pipeta mensual).

Exploración

Alopecias (calvas) en belfos, axilas, ingles, genitales, abdomen y las patas con la piel inflamada y enrojecida, pabellones auditivos (orejas) engrosados.

Pruebas realizadas

Se realiza analítica de sangre completa para descartar posibles enfermedades que cursen con síntomas dermatológicos. Los resultados no muestran ninguna alteración.

Hacemos raspado cutáneo (en busca de ácaros), que es completamente normal y una citología de oídos, que muestra muchas bacterias (otitis).

Diagnóstico

El principal diagnostico que nos planteamos es una dermatitis atópica o una alergia alimentaria.

Tratamiento

Se recomienda una dieta con nuestra gama de piensos Lenda Gastro-Atopic o Lenda-Allergenic, especial para problemas dermatológicos y gástricos relacionados con hipersensibilidad y alergias.
Baños dos veces por semana con champuterapia especial para pieles sensibles (Douxo Calm).
Corregimos la dosis del tratamiento para el prurito.

Pautamos limpiezas del oído y antibiótico ótico para la otitis.

En 15 días se aprecia una mejoría notable, y en un mes ya adquiere características propias de su raza (Bichón Maltés).

Conclusión

Tanto la intolerancia alimentaria como la dermatitis atópica son una de las principales causas de problemas digestivos y dermatológicos. Muchas veces, ambas patologías pueden aparecer de forma simultánea.

El diagnóstico de la dermatitis atópica es complejo ya que requiere descartar otras patologías previas: enfermedades infecciosas (bacterias, hongos, Leishmania, ácaros, pulgas); metabólicas; inmunomediadas (lupus); endocrinas (hipotiroidismo, hiperadrenocorticismo) o congénitas.

Es necesario realizar varias pruebas diagnósticas (analíticas sanguíneas, raspados cutáneos, citologías, biopsias, etc.), por lo que la inversión económica inicial es importante, así como el compromiso y la responsabilidad para mejorar la calidad de vida de nuestra mascota, pues se trata de una condición crónica que normalmente requiere de tratamientos crónicos y revisiones periódicas.

Pero , ¿qué es y en qué consiste la dermatitis atópica?

Es una alteración en la función de la piel como órgano protector, lo que la hace mucho más sensible y propensa a alteraciones, como alergias, enrojecimiento, inflamación, picor, etc.

Por ello, en los animales con esta afección hay que tener un cuidado más exhaustivo de la piel y de los agentes externos que pueden provocar un daño o infección. Esto se consigue con desparasitaciones frecuentes, baños con productos adecuados, alimentación especial en algunos casos, así como un tratamiento especial para el control de los picores (consulta a tu veterinario).

Y para acabar…

La dermatitis atópica se puede llegar a controlar y mantener una calidad de vida normal con revisiones periódicas y el tratamiento y cuidados adecuados.

Compartir

Archivos